lunes, septiembre 10, 2007

II Versión Feria Dominicana del Libro NY










Celebrarán II Versión Feria Dominicana del Libro en NY
Yvonne Francisco - 9/9/2007






Muestra. Vista parcial de los asistentes a la Primera Feria del Libro Dominicano en Nueva York, celebrada en octubre pasado en la gran urbe.

SANTO DOMINGO.- La ciudad de Nueva York se ha convertido en una meca para el desarrollo de la cultura dominicana. En el 2006, la diáspora festejó por todo lo alto su Primera Feria del Libro Dominicano en Nueva York, la cual unió a un público ávido de un punto de conexión con su país de origen.
La aceptación de esta muestra sobrepasó las expectativas de sus organizadores, de acuerdo al presidente del Comisionado Dominicano de Cultura en Nueva York, el escritor Franklin Gutiérrez, ellos se prepararon para recibir unas mil o dos mil personas, sin embargo asistieron cerca de nueve mil.
Ya están listos los preparativos para la segunda muestra de este evento cultural dominicano. Al igual que el año pasado, los escritores dominicanos de la diáspora están apoyando grandemente la Feria, han sido muy solidarios, y en esta segunda versión ellos serán parte vital de su programa de conferencias, presentaciones de libros, coloquios y lecturas de textos creativos, de acuerdo a sus organizadores.
El eventoEn esta actividad, además del área de exhibición del libro dominicano, contará con varios atractivos para el público asistente, entre estos habrá importantes disertaciones a cargo de escritores tales como José Marmol, quien expondrá sobre la “Poesía y pensamiento: la propuesta de la poética del pensar”; el panel “Estado actual de la literatura dominicana de la diáspora”, a cargo de Abersio Núñez, Héctor Miolán y Esteban Torres, entre otros, así como también habrá lecturas de textos poéticos y narrativos.
Serán publicadas las obras: “El lago de la erótica”, de Carlos Rodríguez; “El sapito azul/ The little blue frog”, de César Sánchez Beras; “Voces de la inmigración: Historias y testimonios de mujeres inmigrantes dominicanas”, de Mary Gratereaux; “Rebeca al bate y dos cuentos más”, de Dinorah Coronado; “Mi corazón tiembla en la sombra”, de Ligia Minaya; “Encuadre de una identidad audiovisual, de Felix Manuel Lora”.
Además, “La piel acosada”, de Avelino Stanley; “El inapelable designio de Dios”, de Emilia Pereyra; “Tribus de hielo”, de Rafael Menoscal Reynoso; “La vida es otra cosa”, de Jeannette Miller, y “Hija de Camila”, de Daisy Cocco De Filippis, entre otras. Muchas novedades caracterizarán este evento cultural del libro dominicano. Este año tendrá nuevas áreas abierta donde se expondrán elementos representativos del folklore, la artesanía quisqueyanas y la gastronomía.
Niveles de lectura en NY A propósito de este evento, abordamos al Presidente del Comisionado de Cultura en Nueva York sobre los niveles de lectura que exhiben los dominicanos en los Estados Unidos de acuerdo a su experiencia, a lo que dijo que es injusto evaluar el nivel de lectura de la comunidad dominicana neoyorquina, sin hacer lo mismo con otras comunidades radicadas en esta urbe. Su consideración es rigurosa, ya que asegura que nadie ignora que los niveles de lectura y de escritura han descendido considerablemente en casi todo el planeta tierra. “La eliminación de materias como filosofía, lógica y moral y cívica de los programas escolares medios y secundarios, e incluso universitarios, ha afectado considerablemente el nivel de análisis y la calidad del pensamiento crítico de la humanidad”.
Editoras y libreríasDel país participarán, Ediciones Ferilibro, Editora Nacional, Ediciones de la Secretaría de Estado de Cultura, Librería La Trinitaria, Editora Manatí, Editora Taller, Editora de Colores, Centro de Estudios Juan Montalvo, Colectivo de Autores Dominicanos, Editora Ángeles de Fierro, Efemérides Patrias, Academia Dominicana de la Historia, Educarte, Norma, Editora Santillana, Editora Isla Negra, Fundación Juan Bosch, y la Fundación Global. Y de Estados Unidos: Librería Caliope, Librería Continental, entre otras.
Este evento, que es parte del legado cultural que dejará la presente gestión del Comisionado a la diáspora dominicana estadounidense, será celebrado durante los días 5, 6 y 7 de octubre, en el Mirabal Sisters School Campus, localizado en el 21 Jumel Place y la calle 168, en Manhattan.
COMISIONADO Y LA CULTURA DOMINICANA EN NYAl ser cuestionado por su gestión al frente del Comisionado, Gutiérrez dijo que aunque no es la persona más idónea para evaluarla, se siente bastante satisfecho de la misma porque “con el apoyo solidario del equipo que me acompaña, he podido desarrollar todas las acciones programadas en los tres años que llevamos funcionando.Hemos tenido la oportunidad de servir a diferentes corrientes del pensamiento social y cultural dominicano neoyorquino, distanciándonos del sectarismo político que tanto afecta el desarrollo lógico de la cultura. Nuestra meta inmediata es trasladarnos a otros puntos geográficos de los Estados Unidos para continuar apoyando y difundiendo la cultura quisqueyana”.

Las Escrituras de Néstor E. Rodríguez


Lunes 10 de Septiembre del 2007, actualizado 12:52 AM


LITERATURA
Las Escrituras de Néstor E. Rodríguez
- 9/8/2007



SANTO DOMINGO.- Escrituras de desencuentro en la República Dominicana viene a llenar un vacío en la crítica literaria dominicana al tomar como tema las producciones culturales que no se ajustan al discurso nacionalista dominicano tradicional. Publicado en el 2005 por Siglo XX1 de México, ganador del Premio al Pensamiento Caribeño el año anterior, ahora recibe una edición dominicana a cargo de la Editora Nacional.
Rodríguez empieza su investigación trazando una línea ideológica que arranca con Manuel de Js. Galván y que llega hasta nuestros días con la figura de Manuel Núñez, pero que, como bien señala el autor, encuentra en Joaquín Balaguer “una suerte de fulcro en el cual se condensa un modelo dominante de lo nacional”.
Otra figura importante es Manuel Arturo Peña Batlle, quien propone “un nuevo origen nacional, un grado cero político, que sin embargo, carga con la narrativa de la nación articulada en la centuria precedente” (40). Ese grado cero político es lo que Rodríguez denomina como “la ciudad trujillista”, en una lectura acertada del aparato teórico propuesto por Ángel Rama en La ciudad letrada.
La ciudad trujillista cuenta con Balaguer y Peña Batlle como sus arcontes principales, los custodios de un archivo que va a producir una ideología dominicanista anclada en el antihaitianismo y la hispanofilia. Frente a este discurso surgen, en la ciudad trujillista, unos márgenes a los que Rodríguez se acerca con una sagaz mirada crítica.
La figura de Aída Cartagena Portalatín emerge como la principal escritora de estos márgenes y esto así debido a que “ubica en primer plano la discusión en torno del lugar de la subjetividad femenina en el esquema social de la época…reafirma la capacidad del individuo para evadir desde la letra la “homo-hegemonía” característica de la ciudad trujillista”.