domingo, septiembre 25, 2011

Libro de Franklin Gutiérrez, escritor homenajeado en la Feria del Libro dominicano en Nueva York 2012


Un número significativo de dominicanos emigrantes no reside en Norteamérica, Europa, Asia, Latinoamérica o El Caribe, sino en la diáspora. Es como si esta palabra fuera el nombre genérico de los múltiples escenarios foráneos elegidos por los quisqueyanos en el último medio siglo para establecerse físicamente.

Diasporar es un vocablo ajeno al diccionario, un término gestado a partir de una necesidad insoslayable: radiografiar el accionar de un porcentaje sustancioso de la población dominicana que –más que por el deslumbramiento mercurial–, fue forzada a emigrar y padecer el drama de su diseminación por el desastre económico y el descalabro moral de su lar nativo. Pero es también un término para reflexionar, desde el extremo opuesto de las aguas caribeñas, sobre una sociedad dominicana isleña ahogada por el fango de la indiferencia social.

No hay comentarios.: